Hace ya varias décadas que los robots desempeñan funciones y trabajos en la industria. Sabemos que están allí, dentro de las fábricas, construyendo piezas, dando capas de pintura a los coches, manejando productos químicos, metiendo sus brazos metálicos donde ninguna mano humana podría llegar. Son obreros obedientes y baratos, que realizan las tareas rechazadas por los trabajadores humanos, pero ¿son robots inteligentes? Parece que aún no hemos llegado a ese punto.
Los robots pueden encontrarse en actividades relacionadas con la recogida de basura, la explotación de la tierra, la cirugía, tareas de montaje y embalaje, en la exploración del espacio, en la industria militar… Nos son muy útiles en este tipo de trabajos, pero ¿daremos un paso más y les confiaremos tareas más importantes? Todo apunta a que sí y que, en un futuro no muy lejano, los robots saldrán de las fábricas y se pasearán por las calles.
La convivencia con los robots es un tema de actualidad muy interesante y sobre el que hay mucho que escribir y pensar. Y hay que hacerlo rápido: muchos robots inteligentes ya viven entre nosotros.
La diferencia entre los robots utilizados en laboratorios o en factorías y aquellos con los que vamos a convivir en el futuro es que, estos últimos, estarán dotados de Inteligencia Artificial (AI) que les hará robots inteligentes. Serán mucho más que máquinas o herramientas de metal y cables. No solo darán capas de pintura a los coches y recogerán basura. Se extenderán por muchos sectores y, sin duda, reemplazarán el trabajo de millones de personas.
Entre los puestos de trabajo que más probabilidades tienen de ser ocupados por robots en el futuro se encuentran algunos como los de recepcionistas, vigilantes de seguridad, taxistas o camareros. Quizás en el año 2050 no nos sorprenda ser atendidos por un robot cuando entremos en un restaurante o que sea un robot inteligente quien nos haga el check-inen un hotel.
En el Aeropuerto Internacional de Incheon (Corea del Sur) ya están probando un nuevo servicio de robots inteligentes que ayudan a los pasajeros resolviendo dudas. Estos robots van moviéndose por las salas del aeropuerto y ofreciendo sus servicios. Son un centro de información móvil. Otros similares se están probando para hacer tareas de limpieza.
Los hospitales son otro de los lugares donde podremos convivir con robots inteligentes. Ya son una realidad en las salas de cirugía, pero también podrán verse pasear por los pasillos ofreciendo información y cuidados básicos. ¿Podrán reemplazar a las enfermeras? No sería extraño imaginar que en el futuro será un robot quien te tome la tensión o te haga una analítica.
Hace años que en Japón se desarrollaron los primeros robots dedicados al cuidado de personas mayores y ahora su presencia se ha diversificado en los hospitales de todo el mundo. En Asturias ya existe una flota de robots que recorren el Hospital Universitario repartiendo comida, ropa y medicinas, y en Valencia encontramos el primer robot cirujano, con cuatro brazos y una precisión inalcanzable para el ser humano. A los robots no les tiemblan las manos.